lunes, 29 de septiembre de 2008

Los hombres de palabra ya no existen

Cuando era niño, siempre me prometi a mi mismo hacer o lograr cosas de las cuales me gustaría, pero al cabo del tiempo, no lo logre...
O aveces me sentia opacado y realmente acabado, no sabia como terminar lo que en un principio comenze o como es que queria que se acabe.
Han pasado ya unos años desde el día en que no cumpli mi promesa de niño, y la sigo recordando, tambien recuerdo mi otra promesa que no cumpli justo terminando la primaria, la cual tampoco la cumpli... me estoy quedando igual que antes, prometiendome a mi mismo sin llegar a concluir esa promesa.

He decidido ahora cumplir mis promesas en ese mismo tiempo, hacerlas cortas casi por minutos, por horas o por un día y mejor aún si la promesa es para toda una vida, cada día de mi vida me haré esa promesa porque se que si es de un día, la cumplire a cabalidad.
Dejare las largas promesas y cada día me prometere algo, me jugare por algo y no lo dejare, me lo recordare con unas curitas que acabo de comprar y me reire, si es que no la cumplo ese día de promesa. Así acabare con ese fantasma que no me deja cumplir mi objetivo.

Primera promesa de hoy para mañana... acabar las 30 entrads de setiembre.

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