sábado, 25 de abril de 2009

Mús

Que bella suerte, caminaba, pensaba y tarareaba una canción acompañado sólo con el chasquido de mis dedos, invocando a una fémina con gestos y palabras, buscando alguien que me enseñe a nadar y no desperdiciar mi eternidad que es ridiculamente muy corta.
Un bello colibrí me dijo que dentro de ese vapor donde brotan flores rojas se puede sentir con solo caminar tu mas anhelado deseo, el mismo que te encierra en ese cuento de hadas. No sentirás dolor, solo conocerás el verdadero amor a la vida y... al vapor.
Dos bellos pensamientos se me vinieron a la mente, ninguno tenía relación con el otro; uno era regresar al pasado vivir mi niñez y enamorarme otra vez, otro era irme al futuro para conocer los ojos de mi esposa y la risa de mis hijos.
El bello vapor se apoderaba, se alojaba, se inmiscuía en mis pensamientos, cada suspiro cada respiro mío me ahogaba como en un tanque de agua tibia y pensé que moriría, pero no me preocuparía ya que también pensaba en eso antes de entrar a la inmensa tina.
Era bella agua, agua mismísima del centro de mis pensamientos, estaba en un sueño, metido en una tina tan grandototota como el basto mar, me quedé pasmado pensando... rápidamente sin titubear me zambullí esperando encontrar algo, algo que también estaba pensando. 
Bello paisaje, miraba como el azul del agua nacía con la luz del cielo, el resplandor del horizonte se mostraba con paz, la vida se me hacia tan fácil y alegre, me pareció estar recostado en la mas acogedora vivencia o viaje espacial al que alguna vez pude estar.
Esa bella alucinación...
un suspiro se volvió confort, una recuerdo se volvió sonrisa y pensándolo mejor que loco en el mundo en que estoy.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

si a ti te encanta que te pregunten, a mi me encanta preguntar, pero ¿ acaso tu tienes las respuestas que me faltan?
:) Madre de Violeta.

éter dijo...

Si tu crees que si!... entonces que esperas para preguntar!

La siguiente entrada te la dedico!