martes, 18 de agosto de 2009

Quién sabe si te volveré a ver

Tu sabes bien, que me enamoré...
Fueron momentos, tu sabes bien, adorables momentos,
yo en el centro de la piscina, saliendo del samsara.
Alejándome del fantasma material y bailando con las manos,
los dedos y los pies.
Mi cabeza giro y se detuvo en el tiempo, me quede paralizado,
tu figura me atrajo y no me pude desprender, pero segui bailando
y esta vez sabiendo que tu me sentirías.

Subio el telón y continue con otra poción,
esta vez mas pop, esta vez con impresión,
quize que me vieras y funcionó.

El chico que no deja de sonreir,
tiene lindos ojos talvez,
tiene un cabello loco talvez,
tiene esa mirada hermosa talvez,
sabe como mirarme y me produce comezón.

El agua y su calor, me hicieron casi desmayar,
el viento que poco soplaba me despertó nuevamente,
tu también cambiabas de posición, esta vez en el centro
para notar tu atención, nos vimos y sonreímos.
Te llame con la mirada y viniste a hecharte a mi lado,
sintiendote reyna me viste con malicia
y yo tome valor para saludarte con ternura.

No vi tus pechos pero si tus piernas,
era el agua que jugaba con la refracción
me encanto y te pregunté sirena
el nombre que te bautizó,
Solo te quize escuchar y quede mudo ante tu voz,
me cautivo de la forma mas dulce en que me dijiste
Mica... Micaela.

Ya no podía pensar, eres perfecta, ya te quise besar,
te quise desnudar, faltaba poco nada más.
Tu madre llamó, termino de pelear con un sujeto hablador,
su primo quizá porque no la quería insultar.
Y se me hundío la persuación, me quede mudo de la impresión,
eres lo que llamán alla un pecado capital.

El susodicho señor terminó, me llamó y me guardo lugar
para seguramente una nueva discusión.
Nadie tenía razón solo la brecha familiar nos podía arruinar,
aunque no tan cierto es, pero si fuera de lugar.
La señora es, no puede ser,
pero ella, la niña es, no puede ser.

Que morboso es mi deseo, no la podía borrar asi nada más,
la encontre en la plaza mayor, se sentaba frente a un pájaro volador,
me llamo feliz y me dijo que no tenía perdón,
ella tambien se equivoco,
pero se quito el peso de conocerme y de perderme,
la abracé, me abrazó
me dijo adíos con su gesto y le dije adíos con el mío.

Quien sabe si me volveré a enamorar así otravez,
ya desde niño me paso y creo que ya acabo.

3 comentarios:

*Tany* dijo...

Hola Ericksito!

ke tal eh?

oie wen post. me gustó muxo!

y si, te volveras a enamorar XD!


jejeje

besos!

AteloiVLeon dijo...

A que cosas

J.C. dijo...

El amor... Pichula con papas.