Qué curioso, eran las
23.40 acaba de amarrarme el cabello (es que lo tengo muy largo, y cuando me
molesta mucho tengo que recogérmelo), y apareció la clásica alerta de
facebook, era el chat. Sí... alguien me escribió, justo en el momento en que no
me disponía a huevear en fb y más bien estaba con todas las ganas del
mundo para ponerme a estudiar ya llegada la media noche y habiéndome servido un
café no muy cargado.
La
persona que me escribía era una chica limeña, muy sincera en sus cosas, cuerda
y poco liberal, algo recatada, como dicen los argentinos. Pero lo más
sorprendente de todo, no fue el saludo que parece haber salido de un tumulto de
gente que impulsado por una desesperación gritaba o mejor dicho tipeaba en
letras mayúsculas mi nombre.
– ERICK.
Qué
curioso me refería de nuevo, pero ahora por la chica, nunca antes o mejor dicho
era raro que después de los gestos formales como el –Hola, ¿cómo estás?–, se dignara con
preguntas no existenciales, ni mucho menos popular-agobiante como el
Perú-Colombia, más bien me dijo con un tono de impotencia y engreimiento:
– ¿No se
puede cambiar estados?
– ¿Está
mal fb?
– ¡No
puedo actualizar mi estado!
– Wth!!!
Yo rápidamente me di cuenta que estaba
delirando, ¿a quién le interesan los estados de fb?, más allá de esos y
aquellos, los tuyos.
No es que quiera ser malo, pero... Bueno sí lo
soy. Es que su pregunta me pareció tonta (en verdad estaba muy molesto, necesitaba
un abrazo y no una conversación con temas incipientes, banales, superficiales y
por fb), pero que más dá, le respondí con la siguiente:
– Huy. No,
ni idea.
Ella respondió de la manera más cortante posible.
– Tengo
ganas de mandarle a la micky a alguien.
– Ja ja
ja, JD será mi víctima, total a él le llega todo.
Y siguió riéndose a carcajadas. Claro si fuera
una conversación en ingles, como la que tuvimos ese día en Lenmar Dr. 1645
H-304 (estaba bien ebria y me comenzó a contar su vida en ingles, que loca
¡eh!, siempre se lo recuerdo, debí grabarlo, ja ja ja), hubiera tipeado algo
como lol.
Al rato la descuidé un poco, ya no tenía ganas de
continuar con el hilo de la conversación, me estaba frustrando yo mismo, con la
preocupación del examen de mañana y la conversación que empecé en no menos de un
minuto estaba llegando para mí, a su fin.
Leí:
– weed
–
(carita felíz)
– mi wifi
esta pésimo, justo ahora Grrrr
– No me
contesta ese paletazo
– Let's
fly!!!
– Ya lo
vió –como sabrán, es que ahora el fb te demuestra que
sí han leído tu mensaje en chat–
– Y no me contesta,
ese gay.
– ¿Qué le quieres decir?
– Nada, solo
molestarlo.
– Adelante.
– Oe, JD paletazo, ¡contéstame!
– Ahora si no te hace el marica
– pero ya lo vio, ja ja ja
Que tarada, me envió en mensaje que era para él a mí, o
seguramente quería comprobar su desdén y hacérmelo notar.
– ¿Y eso?
– ¿Porqué tan molesta?
– No estoy molesta –mentira–
– Solo quiero molestarlo
– Bueno, ya relajado con
él –no entendí esto–
– Tú, ¿Cómo estás?
No sé si lo notaron, pero estaba drogada, bien high! Y parecía que
ella no quería tomar la verdad de las cosas y se escondía tras insultos hacia
alguien que la verdad no interesaba, jugaba un papel que se yo, en el último de
los últimos lugares.
– BIEN, NO MUY BIEN. PERO SI BIEN. –estaba trabajando ya, por
eso las mayúsculas–
– ¿Qué te pasó?, si todo es genial
– Relájate –falto esa frasecita:
¡fúmate esta!–
– ...
– Yo estoy relajadiiiiiiiiisima. –obvio–
– ...
Bueno al final me comenzó a decir más estupideces y
quedamos en charlar otro día, como siempre suele pasar.
En este caso terminé con un:
– Nos leemos, cuídate.
Terminada la conversación, me pregunte.
– ¿Tendrá mi dealer
un poco de hierba?
puff obvio.
PD. No sé qué mierda paso con el formato, que me llego por
molestar, los últimos párrafos no acaban en el margen derecho.